Estos son los 6 remedios de la abuela que sí funcionan y están probados, según la ciencia
Estos consejos tradicionales han sido validados por estudios científicos y pueden ofrecer alivio en tu vida diaria
Este es el remedio casero que avala la ciencia para salir de un resfriado
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Las abuelas, con su sabiduría acumulada a lo largo de los años, siempre han sido fuente de consejos para todo tipo de dolencias. Desde una taza de té caliente hasta una cucharada de miel, sus recomendaciones han pasado de generación en generación, y no es solo porque sean tradiciones familiares, sino porque realmente funcionan.
Estos remedios, que en su tiempo eran la primera opción, hoy en día siguen siendo utilizados y han sido validados por la ciencia.
Seis remedios de la abuela que funcionan
No se trata de promover la medicina alternativa, sino de recordar que ciertos remedios caseros pueden ofrecer alivio en situaciones cotidianas. A continuación, exploraremos seis de estos remedios que han demostrado ser efectivos según investigaciones científicas.
1. Gárgaras para prevenir resfriados
Uno de los consejos más conocidos es hacer gárgaras con agua para evitar resfriados. Un estudio realizado en Japón por la Escuela Universitaria de Salud Pública de Kyoto reveló que los participantes que realizaban gárgaras regularmente eran menos propensos a sufrir infecciones de las vías respiratorias superiores, que suelen estar asociadas con resfriados y gripes. Por lo tanto, este simple hábito podría ser una forma eficaz de mantener a raya los resfriados.
2. Miel para calmar la tos
La miel ha sido utilizada durante generaciones para aliviar la tos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomienda como un remedio natural para este malestar, especialmente en niños.
Un estudio realizado en 2012 con 300 niños enfermos demostró que aquellos que tomaron una cucharada de miel antes de dormir experimentaron menos episodios de tos y lograron descansar mejor en comparación con aquellos que tomaron un placebo.
3. Jengibre para las náuseas
El jengibre es otro de esos ingredientes que ha sido utilizado tradicionalmente para aliviar problemas digestivos, especialmente las náuseas.
Un estudio de la Universidad de Exeter comparó el efecto del jengibre con un placebo en personas con náuseas y descubrió que consumir un gramo de jengibre ayudaba a reducir significativamente los síntomas del mareo, así como las náuseas durante el embarazo o las provocadas por tratamientos de quimioterapia.
4. Vinagre y alcohol para prevenir la otitis
Para aquellos que practican natación, la otitis puede ser una molestia común. Sin embargo, un remedio sencillo consiste en mezclar vinagre blanco y alcohol a partes iguales y utilizar la solución como gotas para los oídos, siempre que no haya perforación del tímpano. Según la Clínica Mayo, esta mezcla ayuda a detener el crecimiento de bacterias y hongos que pueden causar infecciones en los oídos.
5. Sopa de pollo para combatir el resfriado
El clásico plato de sopa de pollo que nuestras abuelas solían preparar cuando estábamos resfriados no solo tiene un efecto reconfortante, sino que también ha demostrado tener propiedades beneficiosas. Un estudio sugiere que este caldo tradicional puede ayudar a reducir la inflamación que se presenta durante un resfriado, aliviando algunos de sus síntomas.
6. Hielo para aliviar el dolor de cabeza
Finalmente, un remedio que puede parecer simple pero es muy efectivo es la aplicación de hielo en la cabeza o la nuca para aliviar el dolor de cabeza, especialmente las migrañas. Un estudio realizado en 2013 encontró que las personas que aplicaban hielo en la nuca durante 30 minutos en el inicio de una migraña experimentaban una reducción significativa del dolor, que volvía a aumentar cuando se retiraba el hielo.
Estos remedios caseros, respaldados por la ciencia, demuestran que los consejos de nuestras abuelas no solo son sabiduría popular, sino que también pueden ofrecer alivio real y efectivo en ciertos casos. Aunque siempre es recomendable consultar a un médico, incorporar estos sencillos trucos en nuestro día a día puede ser un apoyo valioso para nuestra salud.